domingo, 28 de agosto de 2011

de calles

(foto: anna adén)


Hicieron falta
cuatrocientos setenta
paisajes nuevos
para re conocerte.
Diez mil nubes
e incontables gotas de lluvia
para limpiar tus ojos
y los recuerdos
enquistados.

Y todavía hoy
sentada
ante el espectáculo gris
de cuerpos de cimiento frágil
que trata
incansable difuso,
de fundirse con las calles,
te pareces a la niña
perdida
con reflejos de caramelo
y de nubes
que se soltó sin querer
de la mano
de su verdugo.

Benditas calles,
coordenadas de la memoria,
enterrad estos ladrillos de humo
y dejaros crecer
infinitas
las flores.