me has inyectado
insomnio
en vena
y si por despiste
olvido el beso
definitivo
puedo pronosticar,
por la simetría
de mis ayeres,
que los espejos
me repetirán la razón,
y de reojo
lanzaré un guiño,
escondida
en mi ángulo muerto,
donde las tragedias
suman,
y siguen.